Recurrir a la cláusula de «fuerza mayor o caso fortuito»​ en tiempos de COVID-

¿Qué significa estar en una situación de fuerza mayor o caso fortuito en materia comercial?

Tomemos el caso puntual de los comercios que a partir de hoy tuvieron que cerrar sus puertas por 30 días, tal como fue ordenado por el Decreto Ejecutivo No. 500 del 20 de marzo de 2020, producto del Estado de Emergencia ocasionado por la pandemia del COVID-19. Algunos por ejemplo, tomarán la decisión de terminar anticipadamente el contrato con la empresa de limpieza, porque por el momento es un gasto innecesario, o querrán suspender temporalmente el contrato con el proveedor de insumos para retomarlo una vez se haya normalizado la situación. Es aquí, donde aplicaría la mencionada cláusula de fuerza mayor o caso fortuito, en la cual podrán apoyarse los comerciantes para mitigar las penalidades e indemnizaciones por daños y perjuicios, que pudiesen ocasionar las terminaciones anticipadas o las suspensiones temporales de los contratos.

Analicemos nuestra regulación. El código civil panameño en el artículo 34-D define: “Es fuerza mayor la situación producida por hechos del hombre, a los cuales no haya sido posible resistir, tales como los actos de autoridad ejercidos por funcionarios públicos, el apresamiento por parte de enemigos, y otros semejantes. Es caso fortuito el que proviene de acontecimientos de la naturaleza que no hayan podido ser previstos, como un naufragio, un terremoto, una conflagración y otros de igual o parecida índole”.

La situación si bien es producida por hechos del hombre, debe llenar la característica de que no sea posible ser resistida. Se trata de una actuación que produce un efecto de obligatoriedad o que simplemente no fuera previsible y no puedan resistirse a sus efectos.

Algunos aspectos a tomar en cuenta:

1- Solamente los contratos que se hayan firmado con anterioridad a la declaratoria de pandemia, y que contengan la cláusula de fuerza mayor o caso fortuito podrán ser considerados por parte de los empresarios para suspender temporalmente o terminar las relaciones comerciales. Los contratos que estaban por firmarse, no podrían incluir el coronavirus como fuerza mayor o un caso fortuito, en vista de que ya no es imprevisible. 

2- En el caso de un contrato comercial regulado bajo ley de Panamá, que contenga como causal de terminación o suspensión la fuerza mayor, aun cuando no incluya específicamente la palabra «pandemia», dicha cláusula es igualmente válida, por los actos de autoridad ejercidos por funcionarios públicos, como lo es el cierre temporal de comercios y empresas de personas naturales y jurídicas, ordenada a través del Decreto Ejecutivo No. 500 del 19 de marzo de 2020, como consecuencia de la declaración de Estado de Emergencia declarado el 13 de marzo de 2020.

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Para todos aquellos empresarios, que hayan decidido hacer uso de esta cláusula les recomiendo:

1- Verificar, en las cláusulas de terminación anticipada o suspensión temporal de contrato, el plazo con que deban realizar las notificaciones a sus clientes o proveedores.

2- En la notificación, hagan referencia al estado de emergencia declarado por el poder ejecutivo, y el fundamento de ley que ha ordenado el cierre de comercios, para que conste a manera de prueba que el motivo de la suspensión o terminación de contrato fue por causas de fuerza mayor.

3- Si se trata de una suspensión temporal, especificar el tiempo aproximado de duración, con opción a prórroga dadas las circunstancias.

4- Para los contratos que estén negociando o los que vayan a negociar en el futuro, además de incluir una cláusula robusta de fuerza mayor o caso fortuito, deberán incluir cláusulas específicas que puedan usarse como mitigantes de los riesgos producto de la crisis ocasionada por el coronavirus, o alguna otra situación similar.

Para consultas o asistencia relacionada a sus contratos comerciales, no dude en escribir a hello@innovativlaw.com

Coronavirus «Una oportunidad para modernizar la docencia en Panamá»​

El Coronavirus sorprendió a Panamá, y el Ministerio de Educación ha decretado la suspensión de clases por un mes aproximadamente hasta segunda orden, por lo que las clases tendrán que ser de forma virtual para no afectar el calendario escolar ni universitario. El problema es que la mayoría no está capacitada para comenzar a dar clases a través de esta modalidad, y desde ya está generando preocupación al cuerpo docente de escuelas y universidades. He recibido muchos comentarios de profesores preguntándose ¿Y ahora qué hago?

En este momento, las TIC y saber usarlas juega un rol fundamental en la educación. Nuestro sistema educativo, desde hace mucho tiempo exigía una actualización no sólo en los planes de estudio, sino también en la formación de los docentes, para entrenarlos en el uso de las nuevas metodologías y las herramientas tecnológicas que existen para dar clases. Esta modernización, implica que el docente desarrolle habilidades creativas y se apoye cien por ciento en la tecnología, aunque eso signifique sacar a la mayoría de de su zona de confort.

Es importante aclarar, que dar clases virtuales, no significa escanear textos completos, y enviarlos por correo. La interacción entre profesores y estudiantes es clave, así como el debate y el intercambio de ideas. De hecho, todos los cursos virtuales deberán incluir un tiempo de contacto directo con los profesores, y un foro abierto para compartir opiniones. Dicen que en momentos de crisis es cuando afloran los talentos y las destrezas de las personas…¡ese momento ha llegado!.

En este artículo, quiero dar algunas recomendaciones para aquellos profesores que se sienten desorientados y no saben por dónde empezar.

Clases virtuales en vivo:

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– Una de las mejores herramientas para sostener reuniones virtuales es Zoom, tienen una opción básica gratis, que permite realizar videoconferencias con más de una persona pero solo por 40 minutos. Si desean sostener clases por más de 40 minutos, existe el plan mensual de 14.99, que a la vez permite realizar webinars. 

– Hangouts de Google: aplicación web y celular que funciona igual para grupos más pequeños.

– Instagram Live: aplicación para celular, aunque no lo crean, funciona exactamente igual a Skype o Zoom, solamente debes crear una cuenta de Instagram e invitar a todos tus estudiantes a que te sigan. Programas la fecha, hora, y listo, cada uno desde su dispositivo puede irse uniendo a la clase. Queda grabada por 24 horas y se puede descargar.

Clases Invertidas “Flipped Classroom”

Este es el momento ideal para aprender a hacer clases invertidas, la cual transfiere el trabajo de determinados procesos de aprendizaje fuera del aula. A diferencia de una clase virtual en vivo, con las clases invertidas el tiempo se libera, para lograr la participación de los estudiantes a través de preguntas, discusiones y actividades aplicadas, que fomentan la exploración y estructuración de ideas, porque ellos ya han adelantado parte del aprendizaje, tomando la clase grabada con antelación. 

Existen varias herramientas que permiten a los profesores grabar sus clases utilizando material de apoyo, mezclados con su propia voz, videos, y distribuirlos por email entre sus estudiantes, quienes tendrán la libertad de tomarlas a su ritmo y en la comodidad de sus hogares. Posteriormente pueden fijar una reunión virtual, para discutir las preguntas de forma grupal.

Algunas aplicaciones prácticas y fáciles de usar son: Explain EverythingEd Puzzle, y por supuesto Zoom, a través de su plan de pago, ofrece la opción de realizar webinars, e incluir material de apoyo. Otra opción es la plataforma Teachable, la cual es muy amigable sobre todo para principiantes.

Para los profesores que quieren ir un poco más allá, los MOOC (Massive Open Online Courses), también jugarán un papel interesante, aun cuando estructurarlos y grabarlos les tomará unos días. Sin embargo, podrían hacer de ello, una nueva fuente de ingresos, puesto a que pueden ser vistos de forma masiva a través de plataformas tales como: Miriadax, Edx.orgFuture LearnUdacity, entre otros.

Hagamos de los momentos de crisis una oportunidad para aprender nuevos métodos de enseñanza, y saquémosle el mayor provecho a la tecnología. La situación del país no asegura un pronto regreso a las aulas. Este es el momento de destacarnos, salir de la zona de confort, explotar nuestras habilidades, poner nuestra creatividad a trabajar, ¡y divertirnos en el proceso!